Taki y Mitsuha descubren un día que durante el sueño sus cuerpos se intercambian, y comienzan a comunicarse por medio de notas. A medida que consiguen superar torpemente un reto tras otro, se va creando entre los dos un vínculo que poco a poco se convierte en algo más romántico. (FILMAFFINITY)-----------------------------------------------------------------------------------------------------
La verdad es que en un principio no tenía muchas expectativas con esta película, esperaba pasar un buen rato con ella y ya está, no esperaba encontrarme con la obra de arte con la que me he encontrado.
La premisa es como la de esas cintas americanas, en plan, Ponte en mi lugar, solo que sin la mediocridad de las películas norteamericanas y con la grandeza de los estudios de animación nipones. Parece que la premisa es sencilla: Un chico de Tokyo, Taki, y una chica del Japón más rural, Mitsuha, cambian sus cuerpos en la noche, sin razón aparente y de forma totalmente aleatoria, nunca saben cuando pasará. Pero esta premisa, tan sencilla en un principio, se rompe en cierto momento, y los que hayan visto la cinta sabrán a que me refiero.
Ese Japón más tradicional. Mitsuha vive en un pueblo pequeño, en una especie de templo budista, donde hacen un sake muy extraño, y asqueroso.
Mientras que Taki vive en la gran urbe, Tokyo, en un pequeño piso con su padre, de su madre no sabemos nada, podría estar muerta o divorciada. En Tokyo todo va deprisa, Taki apenas tiene tiempo, vive agobiado entre las clases y el trabajo.
Poco se puede decir de la cinta sin hacer Spoilers. Y la verdad es que la mejor manera de disfrutar de esta película es ir sin apenas saber nada de ella, para que así la sorpresa sea mayor.
En el apartado visual es perfecta, la animación es sublime, muy realista. Esta incluso al nivel del Estudio Ghibli.
La banda sonora es fantástica, en los momentos de verdadero climax aumenta la emoción y en los momentos de relax acompaña sin estorbar.
Poco más tengo que decir de la película, se ha convertido en una de las películas de mi vida, tenéis que verla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario