sábado, 23 de diciembre de 2017

Reseña: El ladrón del tiempo

Sinopsis:
 LOS MONJES de la Historia son los encargados de administrar el tiempo, extrayéndolo de donde no hace falta para volcarlo en las ciudades, donde nunca parece que se disponga del suficiente.  Pero este equilibrio peligra cuando el mejor relojero de Ankh-Morpork recibe el encargo de fabricar un reloj único que se sincronice con el tic universal y que podría llegar a detener el tiempo. El monje Lu Tze, ayudado por su talentoso novicio, tendrá que exprimirse a fondo para evitar que el reloj entre en funcionamiento y desencadene el Apocalipsis.
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Buenas noches, pido disculpas de forma anticipada, estas últimas semanas han sido un completo caos, no tenía tiempo de leer y mucho menos para escribir, pero ahora con las vacaciones voy a leer, escribir y hacer lo que me dé la gana, básicamente.
Ultimo libro de la saga de la muerte y por lo tanto otra etapa cerrada dentro del Mundodisco, por una parte me siento alegre y contenta, alegre y contenta porqué siempre es agradable cerrar etapas dentro de la literatura, y por otra me siento apenada, apenada porqué nunca podré volver a sentir esa emoción de la primera lectura, porqué queramos o no, las relecturas nunca son lo mismo.
Volviendo al libro en si, los auditores de la realidad la vuelven a liar, y como no, Susan, la nieta de la Muerte, tiene que encargarse del asunto, ya que su abuelo debe mantenerse al margen, por todo eso de ser la personificación antropomórfica de la muerte, la parca de toda la vida, el esqueleto con guadaña y túnica negra, no hace falta que me explaye más, todos lo conocemos. Llega el Apocalipsis al Mundodisco y la Muerte tiene que volver a cabalgar con sus compis: Guerra, Peste y Hambre.
Una de las mayores dificultades que tenía para mi la lectura del Ladrón del tiempo era el no saber como se las habia ingeniado Terry Pratchett para evitar las comparaciones, ya que Pratchett ya tiene otro libro de temática escatológica, Buenos Presagios, co-escrito con el gran Neil Gaiman.
Pues bien, aunque los dos libros comparten la idea general de los Cuatro jinetes del Apocalipsis: Muerte, Hambre, Peste y Guerra, solo tienen en común eso, es genial como Terry Pratchett ha conseguido escribir primero medio libro con una temática, y luego, al pasar los años, escribir otro libro con la misma temática y que los dos libros sean totalmente diferentes.
El libro en general me ha gustado, sobretodo Igor, de verdad, los Igors cada vez me gustan más, se están convirtiendo en unos personajes imprescindibles dentro del Mundodisco, aunque eso sí, al principio no conseguía meterme de lleno en la lectura ya que el tema de los monjes del tiempo me parecía un verdadero coñazo.
En general diré que me parece un buen final para una de las sagas gordas dentro del Mundodisco, aunque mis preferidos siempre serán El segador (Reseña aquí) y Papá Puerco (Reseña aquí).
Lo mejor: Los auditores y Igor.
Lo peor: El escaso protagonismo de la Muerte.




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